La quinta parada en este blog, la hacemos en Santiago de Compostela.
Comenzamos la visita por esta ciudad en su famosísima Catedral
Es una basílica de peregrinación clásica, útil para todo tipo de oficios eclesiásticos, permitiendo a la vez la liturgia oficial y el flujo de gentes que quieren circular ordenadamente ante las reliquias.
Su creación se debe a Fernando Casas y Nova quien creyó diseñar un monumental arco de triunfo para recibir a los peregrinos, rodeado de lienzos murales de relativo gusto, en los que reveló permanentemente el horror vacui.
Pero lo más sobresaliente de esta catedral es la obra escultórica del Maestro Mateo, constructor de la cripta sobre la que se asienta la portada y autor del Pórtico de la Gloria, obra que le ha dado renombre universal.
Sin marchar de la plaza del Obradoiro, paramos en lo que actualmente es un hotel de lujo, y que los Reyes Católicos encargaron a Egas, que fue el primer Hospital de Peregrinos
Seguimos nuestro recorrido, parando en el convento de San Paio de Antealtares. Este antiguo convento cercano a la catedral, es también de los más antiguos de la ciudad. Fue fundado ya en el siglo IX.
Al igual que otras muchas iglesias locales dispone de un magnífico altar barroco.
Siguiendo con nuestra visita, nos encontramos con el palacio de San Jerónimo fue construido en el siglo XVI como colegio universitario y actualmente es sede oficial de la universidad de Santiago. Tiene una portada curiosa, es una obra del XV y pertenecía a un hospital de peregrinos. El Palacio de San Jerónimo está unido al de Fonseca, del XVI, con un patio elegante, y salas de exposiciones.
Las dependencias municipales y de la administración autonómica, se encuentran en el Palacio de Raxoy, el cual fue pensando para ser un seminario; es un enorme edificio que ocupa todo el frente este de la plaza, de estilo neoclásico Francés (fachada del siglo XVIII). Su arquitecto es francés Charles Lemaur.
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| Vistas de la la Catedral |
Si San Martín Pinario no estuviera en el entorno inmediato de la catedral, sino en la campiña gallega, allá por Palas o Puerto Marín, sería uno de los monumentos más célebres de Galicia. Sin embargo, la proximidad geográfica al templo del apóstol Santiago empequeñece su presencia.
Es un templo de finales del XVI, del portugués Mateo López, El interior del templo es sencillo, y contrasta con un retablo de Casas y Novoa, que ha suscitado calificativos de todas clases, alguno, como el de Ford, calificándolo de budín sobredorado y vil churrigueresco.
Imagen extraída de: infesovirgenandrea.galeon.com
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